La mayor parte de las tendencias pedagógicas actuales abogan por darle un protagonismo especial al alumno y a su PLE. Además cada vez cobra más importancia el aprendizaje informal y en red, tal y como se comento en el evento en directo "Mentoriza a un tutor" (del que hablamos en una entrada anterior). Cuando un docente se enfrenta a la tarea de abordar el proceso de evaluación de una acción formativa no debe ser ajeno a esta realidad y debería considerar aquellas herramientas que le permitan no solo realizar la evaluación de manera efectiva, sino también, mantener la motivación de los discentes en dicho proceso. Si tenemos en cuenta que la gamificación es una de las nuevas tendencias metodológicas que he irrumpido con más fuerza (Informe Horizon) en las aulas y que cada vez el juego social esta cobrando más fuerza, ligar su utilización al proceso de enseñanza-aprendizaje es, a mi modo de ver, un acierto.
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