El E-learning, como ya hemos analizado, se presenta como un tipo de formación que cada vez gana más adeptos ya sea por el aumento de la calidad de la formación, las mejoras en el acceso o la dificultad para compaginar la vida laboral y personal con estudios presenciales. Entre los principales factores que influyen de manera significativa en la satisfacción de los discentes de este tipo de formación Saw (2001 en Yot Domínguez, C. y Marcelo, C. 2013) señala tres: “la claridad del diseño, la interacción con los tutores y el debate activo entre compañeros”. De estos tres factores podemos deducir que el tutor/a no solo debe cuidar la comunicación con los alumnos/as sino que también debe crear un ambiente de aprendizaje colaborativo creando dinámicas para que la comunicación fluya también entre compañeros/as Pero….¿por qué? Según Garrison & Cleveland-Innes (2005) la interacción social es necesaria para crear un clima de seguridad que proporcionará las bases para una experiencia formativa profunda y significativa. La misma idea es compartida por Jennifer Groff: El aprendizaje es una práctica social y no sucede estando solo. Aprendemos al "estirar" o "exprimir" conceptos mediante nuestra interacción con los demás." A la hora de escoger un tipo de comunicación mediada por ordenador (en el caso que nos ocupa) ambas modalidades, sincrónica y asincrónica, tienen ventajas y evidencias probadas de que contribuyen a lograr los resultados cognitivos y afectivos de los estudiantes (Johnson, 2008 en en Yot Domínguez, C. y Marcelo, C. 2013). Cabe señalar además que no hay evidencias de que una sea “superior” a la otra, por ello, debemos escoger la más adecuada a la hora de tratar las diferentes temáticas que se nos pueden presentar en el curso que tutoricemos. Como ya han señalado los compañeros la comunicación asincrónica nos permite resolver tareas, dudas o problemas que no requieren comunicación inmediata. Al no existir elementos no verbales en este tipo de comunicación, creo que es muy necesario que el tutor/a sea capaz de expresarse con un lenguaje cuidado, mostrarse accesible y respetuoso y, en definitiva, tener un excelente capacidad de expresión escrita para evitar los posibles malentendidos típicos de esta forma de comunicación. En cuanto a la comunicación sincrónica, como ya se ha señalado en otras entradas, es un tipo de comunicación más rápida para tareas que requieren una mayor urgencia. Considero que en este tipo de comunicación hemos asistido a un cambio sustancial respecto a los inicios de la formación en red. Actualmente es muy común el empleo de video-tutoriales y videoconferencias que facilitan la comunicación sincrónica y la convierten casi en una experiencia “cara a cara”. Me gustaría señalar para terminar que la irrupción de las redes sociales ha cambiado nuestra forma de comunicarnos tanto en nuestra vida diría como a través de los cursos en red. Por ello considero que como futuros tutores online debemos conocerlas, formarnos y valorar las posibilidad de las mismas a la hora de incorporarlas en los procesos de enseñanza-aprendizaje. FUENTES CONSULTADAS
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